La temporada
2019 comenzó con el Gran Premio de Australia, y Valtteri Bottas de Mercedes
disfrutó de un comienzo sensacional, mostrando un dominio absoluto en
Melbourne, liderando a su compañero de equipo Lewis Hamilton, para lograr el
1-2 de Mercedes, dejando tercero al Red Bull de Max Verstappen.
Bottas
terminó la carrera a más de 20 segundos de distancia de su escolta, e incluso logró
sobre el final un punto extra por hacer la vuelta más rápida de la carrera, así
sumó 26 puntos tras su arrollador paso por Albert Park.
Ferrari se
vio obligado a correr por el tercer lugar en Australia, pero finalmente Sebastian
Vettel terminó cuarto, seguido muy cerquita por su nuevo compañero de equipo,
Charles Leclerc, quien sobre el final parecía estar en condiciones de superar
al consagrado alemán, pero de pronto mantuvo la distancia y finalizó quinto.
Kevin Magnussen, de Haas, peleó en sexto lugar, por delante del Renault de Nico Hulkenberg y del Alfa Romeo de Kimi Raikkonen, quien arribó en el octavo puesto.
El desarrollo de la carrera
Bottas salió
disparado de su cajón de partida en busca de la punta e inmediatamente dejó
atrás a Hamilton.
Mientras
el público local comenzó a sufrir por su ídolo, Daniel Ricciardo, quien tuvo un
comienzo de pesadilla, ya que se lanzó sobre el pasto en la salida y cuando
intentó superar a Sergio Pérez, de Racing Point, una irregularidad del piso le arrancó
el alerón delantero a su Renault. El daño lo llevó a boxes y pese a regresar a
pista su rendimiento sólo le permitió estar en el fondo junto a los Williams.
En las
curvas 1 y 2, Leclerc tomo riesgos intentando superar por fuera a Sebastian
Vettel, con el riesgo de tocarse y quedar los dos fuera de carrera antes de
completar la primera vuelta.
Más
abajo, Carlos Sainz de McLaren disfrutó de una fuerte escapada de la posición 18
para escalar tres posiciones, pero su duro comienzo de año, además del mal sábado
de clasificación, tuvo su punto máximo cuando el MCL34 fue el primer auto que
abandonó en la temporada, al registrase un problema en su motor e incendiarse
en la vuelta 11.
En la
punta, Bottas se veía cómodo por delante de Hamilton, detrás, Max Verstappen
estaba demostrando que tenía un buen ritmo en el Red Bull con motor Honda. El
holandés se detuvo tarde para el cambio de gomas y pasó del cuarto al tercer
lugar en la vuelta 32 con un movimiento brillante, superando a Vettel por
afuera en la curva 3. Tanto el piloto de Ferrari como su nuevo SF90 parecían
estar fuera de lugar el día de la carrera en Melbourne, y Vettel le preguntó a
su ingeniero de carrera en un punto “¿Por qué somos tan lentos?”
Nadie en el muro de boxes de Ferrari parecía tener una respuesta.
Verstappen
fue en busca del segundo lugar que ocupaba Hamilton, pese a presionar no pudo
superarlo porque en un pasaje del ataque pisó tierra en la curva 1 y se demoró.
Vettel
se mantuvo lejos de sus antecesores y además se le acercó su nuevo compañero de
equipo. Cuando parecía que el joven monegasco lo superaba, seguramente una
orden de equipo le dijo que se mantuviera quietito, detrás del cuádruple campeón
mundial. Así llegaron: 4-5, paseando por la fila india.
En la
vuelta 30, Ricciardo culminó su pobre debut en Renault, cuando el equipo lo
retiró de carrera por un problema sospechoso, mientras, en una vuelta anterior,
Romain Grosjean de Haas se hizo a un lado de la pista para su retiro. ¿La
causa? Sorprendentemente, el neumático delantero izquierdo del francés parecía
haber sido colocado incorrectamente en su parada en boxes, el mismo problema
que obligó a retirarse de una posición fuerte de puntos en 2018.
Con un
puñado de vueltas para el final, y con una ventaja de alrededor de 25 segundos,
Bottas se sintió tan cómodo que se comunicó por radio con Mercedes para
preguntar si debía cambiar neumáticos nuevos para intentar establecer la vuelta
más rápida de la carrera y así sumar el punto extra. Mercedes le dijo que no,
pero al finlandés le quedaba suficiente vida en sus neumáticos para
configurarlo de todos modos y completar un fin de semana perfecto, con un total
de 26 puntos a su nombre.
“No
sé qué decir”, dijo un aturdido Bottas después de cruzar la línea de
llegada y sumar su cuarta victoria y encabezar por primera vez un 1-2 de
Mercedes desde la última vez que ganó en Abu Dhabi en 2017. “No sé lo que
acaba de pasar. Definitivamente fue mi mejor carrera”.
Verstappen
nunca había estado entre los tres primeros en Albert Park hasta el domingo,
pero mostró que había un ritmo inquietante en su Red Bull-Honda RB15 para
reclamar la posición final del podio, la primera de Honda desde 2008.
En
tanto, Vettel cruzó la línea en el cuarto a 34,5 segundos de Bottas, con
Leclerc escondido obedientemente.
Detrás,
Kevin Magnussen de Haas encabezó lo que parece ser un “frente” muy
parejo del centro del pelotón: del danés en el puesto 6 a Daniil Kvyat con el
Toro Rosso en el décimo lugar, estuvieron separados por menos de diez segundos.
La
historia dice que cada vez que un piloto ha encabezado el 1-2 de un equipo en
Melbourne, al final de temporada se corona campeón mundial, y el equipo consigue
la copa de constructores. ¿Acabamos de ver el amanecer de Valtteri Bottas como
un serio contendiente de campeonato?
¿Qué sigue?
Los
equipos y pilotos regresarán a Europa para informar sobre la carrera de
apertura, antes de volver a reunirse en poco menos de dos semanas en Sakhir
para el Gran Premio de Bahrein. Allí pueden esperar un desafío muy diferente al
de Melbourne, con temperaturas altas, una superficie de pista abrasiva y un
diseño que ofrece muchas oportunidades para adelantar.
FUENTE Y FOTO: FORMULA1.COM