Matías Rossi, el piloto del Nova Racing que
corre con Ford, se quedó con el Gran Premio Ciudad de Rosario, en el marco de
la quinta cita del calendario del Turismo Carretera. Gabriel Ponce de León
(Ford) y Christian Ledesma (Chevrolet) completaron el podio, respectivamente.
Desarrollo de la carrera
La final se largó con procedimiento de
pista húmeda porque la cinta asfáltica no había llegado a secarse en su
totalidad, por lo que Ponce de León largó en el primer lugar y, detrás de él
hizo lo propio Rossi.
El primer giro tuvo muchas situaciones de diversa índole,
característica que permitió prever una carrera llena de cambios y vicisitudes.
En la tercera curva del trazado, Rossi no hizo el radio ideal de giro, Aguirre
intentó aprovechar y, en el afán por avanzar, perdió dos lugares ante Ledesma y
Castellano, respectivamente.
Además, se despistaron Leandro Mulet, lo que derivó en el
ingreso del auto de seguridad, y Martín Ponte, con la Dodge del A&P
Competición, relegándolo hasta la trigésimo novena colocación.
En el relanzamiento, que recién se desarrolló en la
tercera vuelta, el Chevrolet de Diego de Carlo quedó atascado en la banquina y
generó la segunda incursión del auto de seguridad. Emiliano Spataro, el
representante del Renault Sport Torino Team, debió abandonar por la rotura de
un palier.
Ponce de León, desde la punta no corrió riesgos cuando la
carrera volvió a su normal transcurso, ya que el juninense neutralizó los intentos
de sobrepaso de Rossi para afianzarse en el liderazgo. Pero a partir de la
séptima vuelta, la presión de Rossi comenzó a ser incansable, lo que acortó la
diferencia existente hasta ese momento.
La tercera neutralización de la prueba llegó en el octavo
giro: Federico Pérez, con la Dodge del Coiro Dole Racing, sufrió un toque de
atrás por parte de Ponte y nunca pudo volver a la pista. No sólo el juninense
quedó fuera de competencia; el nacido en Concordia, por orden del comisariato
deportivo, fue excluido por la maniobra.
En la décima vuelta, el local Ardusso hizo un trompo que
lo llevó al puesto 35. Más adelante, el piloto de Torino, terminaría
abandonando por un inconveniente en la transmisión. Alan Ruggiero, que también
fue protagonista a lo largo del fin de semana, se vio afectado por un problema
en la caja, hecho que lo condujo irremediablemente a la deserción de la
carrera.
Poco después, una maniobra que involucró a Castellano,
Aguirre y Ledesma terminó con despistes y sanciones: el arrecifeño de Dodge
arriesgó para pasar a Ledesma, pero el mal cálculo produjo un toque con
Castellano y el despiste de este último. Ledesma salió ileso, y retuvo la
tercera colocación, pero Aguirre, después, fue recargado y posicionado detrás
del nacido en Lobería.
Mientras ese hecho sucedía en el último
tramo del trazado- antes del último curvón-, Rossi comenzaba a gestar en la
primera curva del circuito una maniobra que le permitiría nada más ni nada
menos que ganar la carrera.
El piloto de Del Viso estrió el frenaje antes de llegar a
la segunda curva y superó por dentro a Ponce de León para saltar al primer
puesto.
La carrera, allí, tuvo un punto de inflexión: el auto de
seguridad ingreso y el del Nova Racing debió relanzar (por primera vez) en la
primera colocación. En apenas tres vueltas como líder, “el Misil” ya le
había sacado más de dos segundos y medio de diferencia a Ponce de León.
El ingreso asiduo del auto de seguridad fue el factor
principal por el cual la final finalizó por tiempo (se llevaron a cabo 25
vueltas de las 30 pactadas originalmente).
El predominio de Rossi a lo largo del fin de semana fue
coronado de la mejor manera posible: ganó de manera inobjetable su carrera
número 25 en el TC y trepó al décimo escalafón del certamen (que aún lidera
Urcera). Además, con el triunfo, cumplió uno de los requisitos obligatorios
para poder pelear por el título de la categoría.
FUENTE Y FOTO: ACTC.ORG.AR