Charles Leclerc consiguió su segunda victoria consecutiva en la Fórmula 1, nada menos que conduciendo una Ferrari y en el mítico autódromo de Monza, que hizo estallar a los apasionados tifosis. En tanto solo una semana, el monegasco sumo sus primeras dos triunfos en la máxima categoría de automovilismo mundial, en esta oportunidad luchando solo con los dos Mercedes a lo largo de toda la carrera.
El joven piloto le dio a la Scuderia una victoria que no conseguía en dicho escenario desde hacía nueve años, aquella vez de la mano de Fernando Alonso.
Durante la mayor parte
de la carrera, parecía que Lewis Hamilton volvería a negar la gloria de Ferrari
en casa. Pero una vez que los neumáticos del cinco veces campeón se vieron
muy afectados en la etapa final de la carrera, le tocó a su compañero de equipo
Valtteri Bottas lanzar un asalto tardío y finalmente infructuoso contra
Leclerc.
Por lo tanto, Bottas
llegó en segundo lugar, mientras que Hamilton completó el podio, con Sebastian
Vettel fracasando en el inicio de la prueba, cuando solito y solo hizo un
trompo que lo relegó, pero además ingresó a pista de manera indebida, tocando
al Racing Point de Lance Stroll, motivo que le costó una dura sanción que lo
dejó en el fondo del pelotón. Otra jornada negra para el cuádruple campeón
mundial, y segundo Gran Premio de Italia consecutivo que estropea.
Un día fantástico para Renault,
que tuvo a Daniel Ricciardo en el cuarto lugar (mejor resultado de la temporada),
por delante de su compañero de equipo Nico Hulkenberg que llegó quinto. A pesar
de comenzar octavo, Alex Albon de Red Bull terminó un lugar más bajo de lo que
había hecho el pasado fin de semana en Spa, llegando en sexto lugar, por
delante del Racing Point de Sergio Pérez, quien logró frenar a Max Verstappen
de Red Bull, que finalizó octavo, después de haber comenzado P19.
Antonio Giovinazzi
eligió un momento oportuno para anotar apenas su segundo punto final del año,
llegando noveno con el Alfa Romeo, mientras que Lando Norris completó el top 10
para McLaren.
Pero el día finalmente
perteneció a Leclerc, quien mostró talento, calma, solidez conductiva y carácter
para soportar los embates de las fechas plateadas durante toda la carrera.
Claro que tuvo una Ferrari con una potencia que le cayó al dedillo a un
circuito rápido como Monza. Mientras que Vettel vuelve a hacerse muchas preguntas.
Tantas como debe estar haciéndose la propia Scuderia.
FUENTE Y FOTO: FORMULA1.COM